UNIDAD 8 MARÍA NOS QUIERE
Lámina 1
EN FAMILIA TODOS COLABORAMOS Y NOS AYUDAMOS
CUENTO
Números divertidos
Un día, Sara volvió del colegio sin su sonrisa. Llegó a casa y no sonrió cuando su madre le dio un beso. No sonrió cuando su perro Brinco fue saltando a saludarla. Ni siquiera sonrió cuando su hermano la abrazó. Estrella, al verla así,se apagó un poco.
—¿Qué te pasa, Sara? —preguntó mamá preocupada.
—No me salen los números —respondió Sara con los ojos en el suelo y casi sin abrir la boca.
—No te preocupes, cariño. Ahora cojo papel y lápiz y los hacemos juntas. En ese momento llegó papá. Venía de cuidar a las ovejas.
—¿Qué le pasa a mi princesa? —dijo nada más ver a Sara.
—No me salen los números —repitió Sara, igual de triste—.¡No me gustan!
Papá le dio un abrazo y la llevó en brazos hasta la mesa donde mamá acababa de dejar los lápices y el papel.
Los padres de Sara le pidieron que primero escribiera ella sola los números.
—Ahora guardaremos esta hoja.
—¿Para qué? —preguntó Sara.
—Ya lo verás —dijo mamá misteriosa.
Luego estuvieron mucho rato repitiendo los números. Sobre todo, el tres, el cinco y el ocho, que son los que peor le salían. Estrella empezó a brillar un poco más.
—Escribe un ocho. Y ahora mira —dijo papá girando la hoja—. Si lo pones de lado parecen unas gafas.
—¡Las gafas de don Ramón! —exclamó mamá, y empezó a cantar una canción que decía cosas como: «el 1 es un soldado...», «el 2 es un patito» y seguía: «el 7 es un señor con gorra y con bastón, el 8 son las gafas que usaba don Ramón». Mientras mamá cantaba, papá hacía dibujos con los números: un soldado, un patito, una serpiente...
Sara los miraba divertida. Estrella dio una voltereta.
—Estos números sí que me gustan —dijo riendo.
Luego le tocó el turno de escribir otra vez a Sara.
Después de un rato, ya hacía mucho mejor los números.
Para demostrárselo, mamá sacó el papel que había guardado al principio .
—Mira, Sara —dijo señalando el papel—. Así hacías los números antes. ¡Y mira ahora qué bien te salen! Sara miró un papel y luego el otro. Realmente había mejorado mucho. Sara dio un abrazo muy fuerte a sus padres mientras les daba las gracias. Estrella brilló fuerte.
—Ahora ya puedes jugar un rato —dijo mamá.
—No —protestó Sara—. Me gusta hacer números. Me quedo aquí.
—Está bien —dijo mamá—. Yo voy a leer un rato. ¿Dónde están mis gafas?
Sara dibujó a todo correr un ocho enorme en una hoja y se la dio a mamá.
—¡Toma, unas gafas! Es mi regalo por ayudarme.
Mamá le dio un beso.
—Bueno, yo me voy a la bañera —dijo papá.
Sara dibujó un 2.
—¡Y para ti, un patito!
TAREA
Escribir PAPÁ y MAMÁ donde corresponda.
Recortar trocitos de papeles de revistas o periódicos en los que aparezcan números y pegarlos en el cuaderno de Sara. Se puede dibujar si no se tiene papeles.
En el reverso dibujarse con la familia y decorar el marco como quiera.
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