sábado, 5 de diciembre de 2009

Historia de los Reyes Magos















Los Reyes Magos tienen unos 2.000 años de antiguedad. En contraste con la Historia de Papá Noél cuya costumbre se estableció en el siglo XIX y su imagen actual se la debe a la firma Coca-Cola. También los Reyes han experimentado algunas tranformaciones a lo largo de estos veinte siglos. Por ejemplo, Los Reyes Magos no siempre fueron tres y Baltasar no fue negro hasta el siglo XVI. Para ser lo más precisos nos limitamos a reproducir algunos fragmentos que siguen a continuación.

Mateo 2,1-12 (según las Escrituras)

"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 'Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel'. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; Y enviándolos a Belén, dijo: Id allá, y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléiss, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron: y he aquí la estrella que habían visto en el oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes, oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino".

Festividad de la Inmaculada



Inmaculada Concepción significa: "Concebida sin mancha de pecado original"; siendo este el dogma de fe otorgado a la Virgen María, por nuestro Creador. Sobre ello, el hombre fue tomando conciencia, a pesar del misterio que encierra y la adoración a la madre de Jesús se registra desde el siglo I, cuando San Ireneo, ya pedía la adoración de la Virgen.


Este santo, nació alrededor del año 140 en Asia Menor, fue obispo de Lyon y fundador de la Iglesia en la Galia (Francia); murió posiblemente en el 202. Fue autor de “Adversus Haereses” (Contra los herejes), una obra en la que rechaza en bloque las tesis de los herejes gnósticosde la época, que describían el mundo como generado por un creador malvado


En 1483, el Papa Sixto VI, propagó la fiesta de la Inmaculada Concepción a todas la iglesias de occidente. Más tarde, el 8 de diciembre de 1854, el Sumo Pontífice, Pío IX, después de recibir peticiones de los obispos y Universidades Católicas de todo el mundo, se reunió en la Basílica de San Pedro en Roma, con más de 200 prelados, cardenales, arzobispos, obispos, embajadores y miles y miles de fieles católicos, para declarar solemnemente que la doctrina que dice que María fue concebida sin pecado original, ha sido revelada por Dios y que todos están obligados a creerla como dogma de fe: “...la bienaventurada Virgen María, fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepcióón por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano”.

Como fondo a tal revelación, las campanas de las 300 torres de Roma empezaron a repicar. Cientos de palomas mensajeras, iniciaron su vuelo para llevar la noticia a todo el mundo católico. Desde entonces, en los miles de templos católicos del mundo se celebran grandes fiestas en honor de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

Años más tarde, el Papa Pío XII, reitera el significado de esta verdad de fe: que María fue concebida libre de la mancha del pecado original; tal como también está expuesto en el libro sagrado La Biblia, que explica: “Para ser la Madre del Salvador, María fue dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante”. En el momento de la anunciación, el ángel Gabriel la saluda como “llena de gracia” (Lucas 1, 28). En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación, era preciso que ella estuviese totalmente poseída por la gracia de Dios. A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María, “llena de gracia” por Dios, (Lucas 1, 28) había sido redimida desde su concepción.


La Inmaculada Concepción, es patrona de Pucallpa, Sicuani, Juli, Chuquibamba. Se le ha dedicado la Catedral de Huancavelica y además es patrona de la ciudad y la diócesis en Chiclayo. También se le venera en Mochumí; Junín, Concepción y Chupaca; en Piura, Talara y Ayabaca; y en el Cusco, lugares donde se le celebra el 8 de diciembre. Pero también tiene festividades en otras fechas, siendo la de mayor convocatoria, la que se realiza en Otuzco, La Libertad, entre los días 13, 14 y 15 de diciembre. Allí se le conoce como La Virgen de La Puerta.

Villancicos






Gran variedad de villancicos con letra, canción y video.

A Belén pastores.

A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos
A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos

Los pastores de Belén,
todos ellos van por leña,
para calentar al niño que
nació en la noche buena.

A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos
A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos

En el portal de Belén
hay estrellas Sol y luna,
la Virgen y San José
y el Niño que está en la cuna.

A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos
A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos

La Noche Buena se viene,
la Noche Buena se va
y nosotros nos iremos
y no volveremos más.

A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos
A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos

La Virgen lavandera.

La Virgen se está peinando entre cortina y cortina
los cabellos son de oro, el peine de plata fina
PERO MIRA COMO BEBEN LOS PECES EN EL RÍO
PERO MIRA COMO BEBEN POR VER AL DIOS NACIDO
BEBEN Y BEBEN Y VUELVEN A BEBER
LOS PECES EN EL RÍO POR VER AL DIOS NACER

La Virgen está lavando y tendiendo en el romero
los angelitos cantando y el romero floreciendo
PERO MIRA COMO BEBEN LOS PECES EN EL RÍO
PERO MIRA COMO BEBEN POR VER AL DIOS NACIDO
BEBEN Y BEBEN Y VUELVEN A BEBER
LOS PECES EN EL RÍO POR VER AL DIOS NACER

La Virgen está lavando con un poquito jabón
se le pintaron las manos, manos de mi corazón
PERO MIRA COMO BEBEN LOS PECES EN EL RÍO
PERO MIRA COMO BEBEN POR VER AL DIOS NACIDO
BEBEN Y BEBEN Y VUELVEN A BEBER
LOS PECES EN EL RÍO POR VER AL DIOS NACER

Sugerencias para una Navidad en familia




















25 sencillas sugerencias prácticas para que esta Navidad sea verdaderamente cristiana.
Por Sheila Morataya-Fleishman .

Se acerca nuevamente la época más esperada del año. Y es que el mes de Diciembre se nos presenta para tener una disposición orientada a todo lo bueno, a todo lo que construye, a todo lo que da alegría.

Cristo y su nacimiento es la razón de tu alegría.

1- Comienza tu día con una oración reflexionando en el sentido del tiempo de adviento que es la preparación inmediata para la celebración de la Navidad.

2- Haz un propósito pequeño que te lleve a pensar en los demás.

3- Escribe un mensaje de navidad a una persona de la que estés alejado.

4- Deja una carta de Navidad debajo de la almohada de tus hijos pequeños.

5- Piensa qué persona pobre o necesitada requiere un detalle de cariño tuyo.

6- Si tienes una empleada de servicio no esperes la Navidad para darle un regalo. Dile ahora mismo cuánto aprecias el trabajo que hace por ti.

7- Incluye en tu lista de regalos a tu parroquia, una comunidad de religiosas, un asilo de ancianos y tu empleada de servicio. Haz algo especial para ellos junto con tus hijos pequeños.

8- Si trabajas y en tu empresa se hará una fiesta, escoge unas estampas con el nacimiento y escribe en ellas “No te olvides de Jesús esta Navidad”, y regálalas el día de la fiesta a todos los que puedas.

9- ¿Tuviste un año difícil con un empleado, un amigo o tus hijos? Sería bueno que pidieras perdón e hicieras las paces.

10- ¿Hay en tu corazón alguna espina contra alguien que no te apreció, te hirió o te ignoró? Sería maravilloso recomenzar.

11- Háblales a tus hijos pequeños de lo que es el perdón y busca si ellos guardan algún sentimiento contra alguien para que con amor de niño perdonen.

12- Háblales a tus hijos adolescentes del perdón, profundiza en las formas en que puede deformar la personalidad y dañar las relaciones. Motívalos a la acción de perdonar.

13- Invita a un amigo que esté solo a un lugar bonito a almorzar.

14- Hornea galletas de navidad para cada uno de tus vecinos, llévalas junto a tus hijos.

15- Procura en estos días enfocar más tu atención al regalo de la paz que a los regalos materiales que tienes que dar.

16- Vigila de cerca no excederte en las comidas.

17- Trata de vivir la pobreza material cuando vayas de compras.

18- Procura controlar la vista al caminar por los centros comerciales.

19- Apégate a un presupuesto.

20- Compra regalos que contengan el significado de la navidad en lo posible.

21- Haz una lista de los defectos de carácter que no quieres que te dominen.

22- Tómate un tiempo para apreciar más a tu familia y evoca momentos felices.

23- Además del árbol de navidad elabora un pesebre o nacimiento (Belén).

24- Lee en familia el pasaje del nacimiento de Jesús que aparece en el Evangelio de San Lucas.

25- Si alguien de tu familia no vive su fe como debiera, no le obligues ni te enojes. La mejor forma de hacer apostolado es con tu comportamiento.

Las Bienaventuranzas














Las solemnes bienaventuranzas (beatitudines, benedictiones) que marcan el inicio del Sermón de la Montaña, el primero de los sermones de Nuestro Señor en el Evangelio de San Mateo (5, 3-10). Cuatro de ellas reaparecen en una forma ligeramente diferente en el Evangelio de San Lucas (6, 22), de igual modo al comienzo de un sermón, y que discurren paralelamente a Mateo, 5-7, si no a otra versión del mismo. Y aquí se ilustran con la oposición de las cuatro maldiciones (24-26). El relato más completo y el lugar más destacado que se da a las Bienaventuranzas en San Mateo están bastante de acuerdo con el alcance y la tendencia del Primer Evangelio, en el que el carácter espiritual del reino mesiánico – la idea suprema de las Bienaventuranzas – es continuamente destacado, en agudo contraste con los prejuicios judíos. La peculiarísima forma en la que Nuestro Señor manifestó sus bienaventuranzas las convierte, quizás, en el único ejemplo de sus dichos que puede ser calificado de poético – al ser inequívocamente claro el paralelismo de pensamiento y expresión, que es la característica más notable de la poesía bíblica.

El texto de San Mateo dice lo siguiente:

Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. (Versículo 3)
Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra. (Versículo 4)
Bienaventurados los que lloran: porque ellos serán consolados. (Versículo 5)
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados (Versículo 6)
Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos obtendrán misericordia. (Versículo 7)
Bienaventurados los limpios de corazón: porque ellos verán a Dios. (Versículo 8)
Bienaventurados los pacíficos: porque ellos serán llamados hijos de Dios. (Versículo 9)
Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. (Versículo 10)

Primera bienaventuranza

La palabra pobre parece representar un ‘anyâ arameo (hebreo ’anî), encorvado, afligido, miserable, pobre; mientras que manso es más bien sinónimo de la misma raíz, ‘ánwan (hebreo, ‘ánaw), que se inclina, humilde, manso, gentil. Algunos eruditos agregan también a la primera palabra un sentido de humildad; otros piensan en los “mendigos ante Dios” que reconocen humildemente su necesidad de ayuda divina. Pero la oposición a los “ricos” (Lucas, 6, 24) apunta especialmente a la significación común y obvia, que, sin embargo, no debe limitarse a la necesidad y angustia económica, sino que puede abarcar el conjunto de la dolorosa condición del pobre: sus escasos bienes, su dependencia social, su indefensa exposición a la injusticia de los ricos y los poderosos. Aparte de la bendición del Señor, la promesa del reino celestial no se otorga por la condición externa actual de tal pobreza. Los bienaventurados son pobres “de espíritu”, que por su propia voluntad están dispuestos a soportar por amor de Dios esta dolorosa y humilde condición, incluso aunque realmente sean ricos y felices; mientras que, por otro lado, los realmente pobres pueden no alcanzar esta pobreza “de espíritu”.

Segunda bienaventuranza

Puesto que la pobreza es un estado de humilde sujección, el “pobre de espíritu”, está próximo al “manso”, sujeto de la segunda bienaventuranza. Los anawim, los que humilde y mansamente se inclinan ante Dios y el hombre, “heredarán la tierra” y poseerán su herencia en paz. Esta es una frase tomada del Salmo 36 (versión hebrea, 37),11, donde se refiere a la Tierra Prometida de Israel, pero aquí en las palabras de Cristo, es por supuesto sólo un símbolo del Reino de los Cielos, el reino espiritual del Mesías. No pocos intérpretes, sin embargo, entienden “la tierra”. Pero pasan por alto el significado original del Salmo 36, 11, y a no ser que, por un expediente inverosímil, tomen la tierra también como símbolo del reino mesiánico, sería difícil explicar la posesión de la tierra de manera satisfactoria.

Tercera bienaventuranza

Los “que lloran” en la Tercera Bienaventuranza se oponen en Lucas (6, 25) a la risa y a la alegría mundana de similar carácter frívolo. Los motivos del llanto no derivan de las miserias de una vida de pobreza, abatimiento y sometimiento, que son las mismos de la bienaventuranza del versículo 3, sino más bien los de las miserias que el hombre piadoso sufre en sí mismo y en otros, y la mayor de todas el tremendo poder del mal por todo el mundo. A tales dolientes el Señor Jesús les trae el consuelo del reino celestial, “la consolación de Israel”(Lucas, 2, 25) predicha por los profetas, y especialmente por el Libro de la Consolación de Isaías (11-66). Incluso los judíos tardíos conocían al Mesías por el nombre de Menahem, el Consolador. Estas tres bienaventuranzas, pobreza, abatimiento y sometimiento son un elogio de lo que ahora se llaman virtudes pasivas: abstinencia y resistencia, y la Octava Bienaventuranza nos lleva de nuevo a la enseñanza.

Cuarta Bienaventuranza

Los otros, sin embargo, piden una conducta más activa. Lo primero de todo, “hambre y sed” de justicia: un deseo fuerte y continuo de progreso en perfección moral y religiosa, cuya recompensa será el verdadero cumplimiento del deseo, el continuo crecimiento en santidad.

Quinta Bienaventuranza

A partir de este deseo interior se debe dar un paso más hacia la acción por las obras de “misericordia”, corporales y espirituales. Por medio de éstas los misericordiosos logran la misericordia divina del reino mesiánico, en esta vida y en el juicio final. La maravillosa fertilidad de la Iglesia en obras e instituciones de misericordia corporal y espiritual de toda clase muestra el sentido profético, por no decir el poder creativo, de esta sencilla palabra del Maestro divino.

Sexta Bienaventuranza

Según la terminología bíblica, la “limpieza de corazón” (versículo 8) no puede encontrarse exclusivamente en la castidad interior, ni siquiera, como muchos eruditos proponen, en una pureza general de conciencia, como opuesta a la pureza levítica, o legal, exigida por escribas y fariseos. Cuando menos el lugar adecuado de tal bienaventuranza no parece estar entre la misericordia (versículo 7) y la pacificación (versículo 9), ni detrás de la virtud aparentemente de más alcance del hambre y sed de justicia. Pero frecuentemente en el Antiguo y Nuevo Testamento (Gén., 20, 5; Job, 33,3; Sal., 23 (hebr., 24), 4; 72 (hebr., 73), 1; I Tim., 1, 5; II Tim., 2, 22) el “corazón puro” es la simple y sincera buena intención, el “ojo sano” de Mt., 6, 22, y opuesto así a los inconfesables fines de los fariseos (Mt., 6, 1-6, 16-18; 7, 15; 23, 5-7, 14). Este “ojo sano” o “corazón puro” es más que todo lo precisado en las obras de misericordia (versículo 7) y celo (versículo 9) en beneficio del prójimo. Y se pone de manifiesto a la razón que la bienaventuranza, prometida a esta continua búsqueda de la gloria de Dios, consistirá en la “visión” sobrenatural del propio Dios, la última meta y finalidad del reino celestial en su plenitud.

Séptima Bienaventuranza

Los “pacíficos” (versículo 9) son no sólo los que viven en paz con los demás sino que además hacen lo mejor que pueden para conservar la paz y la amistad entre los hombres y entre Dios y el hombre, y para restaurarlas cuando han sido perturbadas. Es por esta obra divina, “una imitación del amor de Dios por el hombre” como la llama San Gregorio de Nisa, por la que serán llamados hijos de Dios, “hijos de su Padre que está en los cielos” (Mt., 5, 45).

Octava Bienaventuranza

Cuando después de todo esto a los piadosos discípulos de Cristo se les retribuya con ingratitud e incluso “persecución” (versículo 10) no será sino una nueva bienaventuranza, “pues suyo es el reino de los cielos”.

Así, mediante una inclusión, no infrecuente en la poesía bíblica, la última bienaventuranza vuelve a la primera y a la segunda. Los piadosos, cuyos sentimientos y deseos, cuyas obras y sufrimientos se presentan ante nosotros, serán bienaventurados y felices por su participación en el reino mesiánico, aquí y en el futuro. Y, visto lo que los versículos intermedios parecen expresar, en imágenes parciales de una bienaventuranza sin fin, la misma posesión de la salvación mesiánica. Las ocho condiciones requeridas constituyen la ley fundamental del reino, la auténtica médula y tuétano de la perfección cristiana. Por su profundidad y amplitud de pensamiento, y su relación práctica sobre la vida cristiana, el pasaje puede ponerse al mismo nivel que el Decálogo en el Antiguo Testamento, y que la Oración del Señor en el Nuevo, y supera ambos por su belleza y estructura poética.

Los Mandamientos


















  1. Amarás a Dios sobre todas las cosas: Significa que no hay NADA más importante que Él; ni juguetes, ni caprichos, ni la tele... Nada.
  2. No tomarás el Nombre de Dios en vano: Significa no andar diciendo aquello de "te lo juro por Dios" cuando estamos diciendo mentiras y aún cuando estemos diciendo la verdad... El nombre de Dios no es algo con lo que podamos andar jugueteando a nuestro antojo.
  3. Santificarás las fiestas: Significa asistir los domingos a misa, y a las fiestas de solemnidad de nuestra Iglesia Católica. Dedicarle un día completo al Señor.
  4. Honrarás a tu padre y a tu madre: Significa que no podemos pasar por alto su autoridad, ni hacer lo que se nos venga en gana porque tenemos un capricho de querer hacer o tener algo. No dejar de hacer las tareas. Respetar lo que nos digan sin enojarnos, sin contestarles mal, porque al final, ellos son nuestros padres y su principal deber es corregirnos para hacernos gente de bien.
  5. No matarás: Significa exactamente eso. Y hay dos formas de matar, físicamente, hiriendo a alguien con algún arma; y espiritualmente, cuando nos burlamos del niño que tiene menos que nosotros y le decimos "piriche", o hablamos mal de alguien sólo por hacerle daño.
  6. No cometerás actos impuros: Significa respetar nuestro cuerpo y el de las demás personas. No hacer con él lo que se nos venga en gana sólo porque me gusta hacerlo y nadie me ve.
  7. No robarás: Significa respetar las cosas de los demás, no agarrar sin permiso lo que no es nuestro.
  8. No dirás falso testimonio ni mentirás: No hay que mentir bajo ninguna circunstancia; las "mentiras piadosas" no existen. Decir que hemos hecho la tarea sólo por salir a jugar sin haberla hecho es un claro ejemplo de esto.
  9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros: Significa no ver a la mujer o al hombre de un modo impuro o desviado. No somos simples objetos. El Señor nos llama a ser puros de corazón, ver en el prójimo a nosotros mismos.
  10. No codiciarás los bienes ajenos: Significa no tener envidia de los demás y sus cosas. Que yo quiero un juguete como el de aquél. Que aquél tiene un ipod... ¡Yo lo quiero! a veces, pretendemos ser lo que no somos por la misma envidia.

lunes, 30 de noviembre de 2009

viernes, 27 de noviembre de 2009

sábado, 21 de noviembre de 2009

lunes, 9 de noviembre de 2009

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Carta de un hijo a su padre

Carta de un hijo a su padre.

No me des todo lo que te pida, a veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar.

No me grites, te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.

No des siempre órdenes... Si en vez de órdenes, a veces, me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.

Cumple las promesas, buenas o malas... Si me prometes un premio dámelo, pero también si es castigo.

No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.

No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esta decisión.

Déjame valerme por mí mismo, sí tu haces todo por mí, yo nunca podré aprender.

No digas mentiras delante de mí ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro, me harás sentir mal y perder la fe en lo que me dices.

Cuando yo haga algo malo, no me exijas que te diga por qué lo hice, a veces ni yo mismo lo sé.

Cuando estés equivocado en algo, admítelo. Crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.

No me digas que haga una cosa que tú no haces, yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

Enséñame a amar y conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren enseñar porque de nada vale si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios.

Cuando te cuente un problema mío no me digas: no tengo tiempo para boberías o eso no tiene importancia. Trata de comprenderme y ayudarme.

Y quiéreme, y dímelo, a mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

Calendario Santoral

Enero
1 María, Madre de Dios
2 Basilio, Gregorio,
3 Genoveva
4 (Yolando), Rigoberto
5 Emilia,
6 (Wilma), Melanio
7 Raimundo
8 Luciano, Eladio, Máximo
9 Lucrecia
10 Gonzalo
11 Alejandro
12 Julián, Benito
13 Hilario
14 Félix
15 Raquel, Mauro
16 Marcelo
17 Antonio, Guido, Mariano
18 Prisca - Priscila
19 Mario, Marta
20 Sebastián, Fabián
21 Inés
22 Vicente
23 Virginia
24 Francisco de Sales
25 Elvira
26 Timoteo, Tito, Paula - Paola
27 Ángela
28 Tomás de Aquino
29 Valerio
30 Martina
31 Juan Bosco, Marcela

Febrero
1 Severiano
2 Presentación del Señor
3 Blas, Oscar
4 Gilberto
5 Agueda
6 Doris, Pablo
7 Gastón
8 Jerónimo Emiliano, Jacqueline
9 Rebeca
10 Escolástica
11 N.Sra. de Lourdes
12 Panfilio, Pamela
13 Batriz
14 Cirilo, Metodio, Valentín
15 Fausto-ino, Jovita 16 Samuel
17 Alexis
18 Bernardita
19 Álvaro, Conrado
20 Eleuterio, Claudio
21 Pedro Daminán, Severino
22 Eleonora, Nora
23 Florencio
24 Rubén, Sergio
25 Néstor
26 Augusto, Alejandro
27 Leandro, Gabriel
28 Román, Emma

Marzo
1 Rosendo
2 Lucio
3 Celedonio
4 Ariel, Néstor
5 Olivia
6 Elcira
7 Perpetua, Felicidad
8 Juan de Dios
9 Francisca Romana
10 Macario
11 Eulogio, Ramiro
12 Norma
13 Rodrigo, Cristina
14 Matilde
15 Luisa de Marillac
16 Heriberto
17 Patricio
18 Cirilo
19 José
20 Alejandra
21 Eugenia, Francisca, Nicolás
22 Lea
23 Dimas
24 Elba, Catalina de Suecia
25 Anunciación
26 Braulio
27 Ruperto
28 Octavio
29 Gladys
30 Artemio
31 Benjamín, Balbina

Abril
1 Hugo
2 Sandra, Francisco de Paula
3 Ricardo
4 Isidoro
5 Vicente Ferrer
6 Edith, Guillermo
7 Juan Bautista de La Salle
8 Constanza
9 Demetrio, Casilda
10 Ezequiel
11 Estanislao
12 Arnoldo, Julio
13 Martín, Aída
14 Máximo, Justino
15 Crescente , Telmo 16 Flavio, Benito
17 Leopoldo, Aniceto
18 Wladimir
19 Ema , vicente
20 Edgardo, Inés
21 Anselmo
22 Karina
23 Jorge
24 Fidel
25 Marcos
26 Cleto, Marcelino
27 Zita, Toribio de Mogrovejo
28 Valeria, Pablo
29 Catalina de Siena, Roberto
30 Amador, Pío V, Catalina

Mayo
1 José Obrero
2 Atanasio, Boris
3 Santa Cruz
4 Felipe y Santiago, Mónica,
5 Judit
6 Eleodoro
7 Domitila
8 Segundo
9 Isaías
10 Antonino-a, Solange
11 Estela
12 Pancracio, Nereo, Aquiles
13 N.S. Fátima, roberto
14 Matías
15 Isidro, Denise 16 Honorato
17 Pascual Bailón
18 Eric-a, Corina , Félix
19 Yvo-ne
20 Bernardino de Siena
21 Constantino, Andrés
22 Rita
23 Desiderio
24 María Auxiliadora, Susana
25 Beda, Gregorio, Ma.Magdalena de Pazzi
26 Mariana, Felipe
27 Emilio, Agustín
28 Germán
29 Maximiano, Hilda, Marcelino
30 Fernando/Hernán, Juana de Arco, Lorena
31 Visitación

Junio
1 Justino, Juvenal
2 Marcelino, Erasmo
3 Maximiliano, Carlos Lwanga
4 Frida
5 Bonifacio, Salvador
6 Norberto
7 Claudio
8 Armando
9 Efr&eacuten
10 Paulina , Margarita
11 Bernabé, Trinidad
12 Onofre
13 Antonio
14 Eliseo
15 Leonidas, Manuela, Micaela, Bernardo 16 Aurelio
17 Ismael
18 Salom&oacuten
19 Romualdo
20 Florentino
21 Raul, Rodolfo, Lu&iacutes Gonzaga
22 Paulino de Nola, Tom&aacutes Moro, Juan Fisher
23 Marcial
24 Juan Bautista
25 Guillermo
26 Pelayo
27 Cirilo
28 Ireneo
29 Pedro y Pablo
30 Adolfo

Julio
1 Ester
2 Gloria
3 Tomás
4 Isabel, Eliana, Liliana
5 Antonio-María, Berta
6 María Goretti
7 Fermín
8 Eugenio , Adrián
9 Verónica
10 Elías
11 Benito
12 Filomena
13 Teresa de los Andes, Enrique, Joel
14 Camilo de Lelis
15 Buenaventura, Julio/a
16 Carmen
17 Carolina
18 Federico
19 Arsenio
20 Marina
21 Daniel
22 María Magdalena
23 Brigida
24 Cristina
25 Santiago
26 Joaquín, Ana
27 Natalia
28 Celso
29 Marta
30 Abdón y Senén
31 Ignacio de Loyola

Agosto
1 Alfonso María de Ligorio
2 Eusebio
3 Lydia
4 Juan María Vianney
5 Osvaldo, Nieves
6 Justo
7 Sixto, Cayetano
8 Domingo de Guzmán
9 Justo
10 Lorenzo
11 Clara de Asís
12 Laura
13 Víctor
14 Maximiliano Kolbe, Alfredo
15 Asunción
16 Esteban de Hungría, Roque
17 Jacinto
18 Alberto Hurtado, Elena, Nelly, Leticia
19 Mariano
20 Bernardo
21 Pío X, Graciela
22 María Reina
23 Donato
24 Bartolomé
25 Luís (rey), José Calasanz
26 Teresa de Jesús Jornet e Ibars, César
27 Mónica
28 Agustín
29 Juan Bautista, Sabina
30 Rosa de Lima
31 Ramón

Setiembre
1 Arturo
2 Moisés
3 Gregorio Magno
4 Irma
5 Victorino
6 Eva, Evelyne
7 Regina
8 Natividad de la Virgen,
9 Sergio y Omar
10 Nicolás, Adalberto
11 Orlando, Rolando
12 María
13 Juan Crisóstomo
14 Imelda
15 N.Sra.de Dolores 16 Cornelio, Cipriano
17 Roberto Belarmino
18 José de Cupertino
19 Jenaro
20 Amelia, Andrés Kim y Pablo Tung
21 Mateo
22 Mauricio
23 Lino y Tecla
24 N.Sra.del Carmen
25 Aurelio
26 Cosme y Damián
27 Vicente de Paul
28 Wenceslao
29 Miguel, Gabriel y Rafael
30 Jerónimo

Octubre
1 Teresita del Niño Jesús
2 Angeles Custodios
3 Gerardo
4 Francisco de Asís
5 Flor
6 Bruno
7 N.Sra.del Rosario
8 N.Sra.de Begoña
9 Dionisio; Juan Leonardi
10 Francisco de Borja
11 Soledad
12 N.Sra.del Pilar
13 Eduardo
14 Calixto
15 Teresa de Avila
16 Eduvigis, Margarita Ma.Alacoque
17 Ignacio de Antioquía
18 San Lucas el Evangelista
19 Pablo de la Cruz, Renato, San Lucas del Espíritu Santo
20 Irene
21 Úrsula
22 Sara
23 Juan Capistrano, Remigio
24 Antonio Ma.Claret
25 Olga
26 Darío
27 Gustavo
28 Simón, Judas
29 Narciso
30 Alonso
31 Quintin

Noviembre
1 Todos los Santos
2 Todos los Fieles difuntos
3 Martín de Porres
4 Carlos Borromeo
5 Silvia
6 Leonardo
7 Ernesto-ina
8 Ninfa, Godofredo
9 Teodoro
10 León Magno
11 Martín de Tours
12 Cristián
13 Diego
14 Humberto
15 Alberto Magno 16 Margarita, Gertrudis
17 Isabel de Hungría
18 Elsa
19 Andrés Avelino
20 Edmundo
21 Presentación de la Virgen
22 Cecilia
23 Clemento, Columbano
24 Flora, Andrés Dung-Lac
25 Catalina Labouré
26 Delfina
27 Virgilio
28 Blanca
29 Saturnino
30 Andrés

Diciembre
1 Florencia
2 Viviana
3 Francisco Javier
4 Juan Damaceno, Bárbara
5 Ada
6 Nicolás
7 Ambrosio
8 Inmaculada Concepción
9 Jéssica
10 N. Sra. de Loreto, Eulalia
11 Dámaso
12 N. Sra. de Guadalupe
13 Lucía
14 Juan de la Cruz
15 Reinaldo
16 Alicia, Adelaida
17 Lázaro
18 Sonia
19 Urbano
20 Abrahám, Isaac, Jacob
21 Pedro Canisio
22 Fabiola
23 Victoria
24 Adela
25 Natividad del Señor (Noel, Noelia)
26 Esteban
27 Juan
28 Stos. Inocentes
29 Tomás Becket, David
30 Rogelio
31 Silvestre

miércoles, 28 de octubre de 2009

jueves, 22 de octubre de 2009

Hola a todos

De nuevo aquí para ver si nos vamos aclarando.La utilidad del blog es para que me sirva en las clases.Desde aqui pido que podamos hacer esto de manera sencilla y sobre todo útil.
Saludos

jueves, 15 de octubre de 2009

Bienvenid@s al mundo virtual

Hola chavales, estamos aquí a través del mundo de la tegnología. Os invito a este mundo fascinante que espero que os guste.
See you.